En el castillo (Aro)

Estaba en el castillo, no tenia mucho que habia caido la tarde y el sol comenzaba a esconderse, me gustaba ver los atardeceres era increible pero estaba algo inquieta, hacia un rato no veia a Aro, eso me frustraba un poco puesto que no estaba tranquila con tanta cosa rondando por ahi, sabia que tenia muchos que lo protegian pero aun asi, no evitaba preocuparme era mi razón de seguir como hasta ahora.
Suspiré un poco después de ver el sol morir con el día y me aventuré a buscar a mi esposo.

La tarde había caído y había llegado ya la tan esperada noche, estaba sentado en mi trono como cualquier día, observe a mis dos costados y vi a mis dos hermanos allí sentados, asentí a cada uno en forma de despedida y salí del salón hacía mi habitación, mi intensión era buscar a mi querida Suplicia, me encontraba algo exhausto de estar todo el día allí sin aun obtener ninguna novedad sobre la preocupante situación que vivía mi querida guardia, las relaciones entre ellos no eran realmente una buena idea, el pensar que podría suceder lo mismo que había sucedido ya hace mucho tiempo con mi hermano Marco y mi hermana Didyme me ponía los pelos de punta.

Llegue a mi habitación y me encontré con la mejor sorpresa de todas, allí estaba mi amada esposa Suplicia, entre a la habitación con una gran sonrisa Buenas noches querida Dije mientras me acercaba lentamente a ella y tomaba su mano dandole un beso en ella.

Estaba arreglandome no tardaria mucho en aparecer mi amado esposo, queria estar perfecta para el, cuando tomé algo de la cama escuché como se acercaba y sonrei. Cuando entró a la habitacion y se acercó a besar mi mejilla sonrei, mi mundo ahora estaba en esta habitacion.-Buenas noches amor.-Le dije con una sonrisa mirando como besaba mi mano, acerqué la otra a su mejilla acariciandola lentamente.-Como estuvo el dia querido?.-Le pregunté mientras acortaba la distancia entre nosotros y presionaba mis frios labios con los de el con dulzura.